La tendencia general en la reducción de las tasas se ve reflejada en Bolivia, que pasó de registrar una pobreza extrema de 34,2% en 2002 a 14,7% en 2016.
De acuerdo con el más reciente informe publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la pobreza absoluta en América Latina tiene una fuerte incidencia en la región con resultados heterogéneos según la nación. Según los índices de 18 países analizados, la pobreza extrema cayó a 9,1%.
“El buen desempeño de la región se debe a las reformas generalizadas que ha habido en los gobiernos actuales, que están en sintonía con el desarrollo de nuevos ingresos y de una distribución más equitativa”, dijo José Miguel Sánchez, decano de la facultad de economía en la Universidad Católica de Chile.
Chile, Argentina, Brasil y Costa Rica, lideraron el ranking de los países con menos población en estado de vulnerabilidad económica con índices por debajo de 5%, que contrastan con el de otros países que supera 30%. Para 2019, el podio podría cambiar debido a la crisis económica de Buenos Aires y el panorama que atraviesa Brasilia con la presidencia de Jair Bolsonaro.
Según los índices de pobreza, Chile con 13,7%, Costa Rica con 16,5% y Panamá con 17% son los países con menor pobreza en la región. Caso contrario sucede con Honduras (53,2%), Guatemala (50,5%) y Nicaragua (46,3%) que tienen los niveles más altos de pobreza.
“El crecimiento económico en Chile, que se ubica por encima de 4%, contribuyó notablemente a combatir la pobreza extrema. Gracias a este desarrollo, el gobierno hizo más inversiones en educación, salud y vivienda”, agregó Sánchez.
La tendencia general en la reducción de las tasas se ve reflejada en Bolivia, que pasó de registrar una pobreza extrema de 34,2% en 2002 a 14,7% en 2016, una reducción considerable de 19,5 puntos porcentuales en 14 años que ubica al país de los Aymara como el que más avances ha hecho en contra de este flagelo en toda la región.
“Desde la caída del precio de los productos básicos en 2014, las autoridades en Bolivia han llevado a cabo políticas fiscales y crediticias acomodaticias para respaldar el crecimiento. Este enfoque ha tenido éxito en mantener un crecimiento sólido”, indicó el FMI.
México y Venezuela fueron los únicos países que no cumplieron con su tarea, ambas naciones registraron aumentos de 1,3% y de 4,8% respectivamente en este rubro.
“México tiene muchos desafíos en esta materia. El reciente incremento del salario mínimo dictado por el Presidente, tendría un impacto reducido en el consumo interno de los habitantes por lo que quedan muchas otras medidas pendientes para contribuir al problema”, comentó José Luis De La Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico.
Colombia tuvo un desempeño positivo en la contracción de este índice, que pasó de 23,8% a 12% desde 2002 hasta 2016. Las mejoras se atribuyen al aumento en la cobertura de los programas gubernamentales.
“La contracción durante la última década se dio gracias a los programas de Gobierno que se focalizaron a través de la ley 1885 que obligó a las alcaldías y gobernaciones a centrar sus esfuerzos en la reducción de la pobreza. Los programas como Familias en Acción ayudaron con el incremento en su cobertura”, explicó Carlos Alberto Garzón, profesor de desarrollo económico en la Universidad de la Sabana.
Este año será un desafío para combatir la pobreza en América Latina, pues según el FMI, la región crecerá solo 2,2%.