Recientemente Google y Facebook se han visto en el ojo de crítica debido a las sanciones que han tenido que atender en Estados Unidos y Europa por la filtración y uso de datos de los usuarios. Ahora, en Colombia la Corte Constitucional las citó a una audiencia pública de consulta.
Según la petición, ambas compañías tendrán que presentarse ante la Corte este jueves para debatir sobre el uso de plataformas digitales y su presunta manipulación en contenidos, lo que se traduce en injuria y calumnia, delitos en el territorio nacional.
Recientemente, Caracol Radio conoció que Google tiene previsto asistir a la sesión convocada por la Corte, donde según las compañía espera aportar para generar un debate fundamental para la libertad de expresión a través de las plataformas digitales y fortalecimiento del ecosistema digital en Colombia.
Por su parte, Facebook no se ha pronunciado sobre el tema. Sin embargo el pasado 28 de enero la red social aseguró que en el caso de Colombia se mantendría en contacto con las autoridades del país e informó que durante el último año habían aumentado los equipos de seguridad a cerca de 30.000 personas para evitar filtraciones de datos.
Claves para entender la audiencia sobre regulación de contenidos en internet
Juan Pablo Rojas Bruce
Aunque ya existen normas que le fijan un marco al tema, los magistrados de la Constitucional quieren escuchar a todas las partes.
Este jueves en audiencia pública, la Corte Constitucional se ocupará de la libertad de expresión en las redes sociales, un tema que ya cuenta con un marco regulatorio y con jurisprudencia de la misma Corte, pero que busca contar con nuevos elementos para la valoración del tema. Esta audiencia contará con la intervención de autoridades públicas y académicas, para discutir tres ejes temáticos:
Primero, el ejercicio del derecho a la libertad de expresión en el uso de plataformas digitales, redes sociales, blogs, etc.;
Segundo, control y responsabilidad en punto de las publicaciones hechas por los usuarios y el tratamiento de los datos personales;
Tercero, la autorregulación en el uso de las plataformas digitales, a partir del uso estructural del lenguaje y la publicación de imágenes.
En el marco jurídico colombiano hay dos leyes que se ocupan de este tema: la Ley 1581 de 2012, “por la cual se dictan disposiciones generales para la protección de datos personales” y la Ley 1273 de 2009 de la “protección de la información y de los datos y se preservan integralmente los sistemas que utilicen las tecnologías de la información y las comunicaciones, entre otras disposiciones”.
Así mismo, el senador de La U, José David Name, presentó un proyecto en el Congreso para proteger a los usuarios de las redes de “publicaciones abusivas, calumniosas e injuriantes que atenten contra los derechos fundamentales”.
Entre las preguntas que se formularán mañana en la audiencia, y que están divididas en tres ejes temáticos, se destacan:
– ¿El ejercicio de la libertas de expresión implica que, en principio, todo tipo de expresiones, incluidos los discursos ofensivos, chocantes o perturbadores, cuenten con una protección constitucional?
– ¿Existe algún control por parte de las plataformas digitales sobre los perfiles falsos o noticias falsas, de cara a la construcción de la realidad o la opinión digital?
– ¿Cuál sería la alternativa pedagógica para corregir las agresiones en las redes sociales?
Debate previo
Como antesala a esta audiencia la Facultad de Derecho de la Universidad de los Andes realizó un foro sobre si se pueden regular las redes sociales, donde se destacó la importancia del internet como herramienta para que más personas puedan acceder a la información y al debate político, pero así mismo sus peligros y retos.
No es la primera vez que en Colombia y el mundo se abre el debate sobre el control de las redes sociales y el uso del internet.
En países como Alemania se monitorea los contenidos en redes sociales para castigar los discursos de odio en las redes.
Francia, por su parte, asigna una responsabilidad legal a las redes sociales que permitan contenidos xenófobos, racistas o de terror.
Australia, con el fin de evitar acciones terroristas y propaganda de las mismas, ha creado un programa para el monitoreo de contenidos.
Países con mayorías musulmanas han sido más estrictos en los temas regulatorios. Por ejemplo, Irán, Túnez, Libia, Turquía y Turkmenistán, tienen restringida la entrada a Youtube.