Miles de indígenas mantienen el bloqueo en el paso vehicular por la vía Panamericana, en el departamento del Cauca (sur del país), en el marco de una nutrida protesta contra el gobierno que ha desatado choques y una “grave” represión policial, según dijeron este jueves líderes de la movilización.
No obstante el ministro de Defensa, Guillermo Botero, aseguró que aunque hay presencia de la fuerza pública allí en los puntos críticos bloqueados en la Panamericana, los miembros del Ejército y Policía intentan que no haya enfrentamientos de ninguna índole.
Las comunidades originarias de tres departamentos del suroccidente de país salieron a la carretera para denunciar el incumplimiento de acuerdos pactados antes de la llegada de Iván Duque al poder en agosto de 2018 y que, entre otras cosas, prevén adjudicación de tierras y su derecho a ser consultados respecto a proyectos mineros en sus territorios.
Los indígenas también protestan contra la violencia en sus zonas, donde han sido asesinados varios líderes, y exigen el cumplimiento de compromisos derivados del acuerdo de paz de 2016, que condujo al desarme de la exguerrilla Farc y su transformación en partido.
Los manifestantes mantienen atravesados troncos y piedras en varios tramos de la Carretera Panamericana, que impiden el tráfico de vehículos hacia Ecuador.
Las personas que logran esquivar la protesta deben caminar por los márgenes de la vía, mientras la policía desplegó su fuerza antidisturbios. El miércoles “hubo una arremetida contra los líderes indígenas“, denunció el jueves Edwin Guetio, de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca.
Según su versión, los policías emplearon gases lacrimógenos y hay 17 heridos, algunos de gravedad. Varios de ellos están lesionados aparentemente por arma de fuego, agregó, aunque ninguna autoridad se ha pronunciado sobre la denuncia.
Situación compleja: Mindefensa
El ministro de Defensa, Guillermo Botero, reconoció que “la situación del Cauca es compleja” y confirmó que “persisten bloqueos en dos puntos”.
“Pero estamos más en el diálogo social que en actos de fuerza, a ver si es posible que con un buen diálogo se pueden levantar esos dos bloqueos”, dijo Botero.
Los bloqueos y protestas en la Panamericana se han tornado frecuentes en los últimos años. Los indígenas, que representan al menos el 3,4% de los 42 millones de colombianos, se han organizado para exigir derechos y denunciar crímenes y atropellos.
La Defensoría del Pueblo ha denunciado la muerte de 462 líderes sociales y activistas de derechos humanos, entre ellos indígenas, como parte de una violencia selectiva que se agudizó desde la firma de la paz con los rebeldes marxistas.
Los datos del organismo corresponden a enero de 2016 a febrero de este año.
La Alta Comisionada de la ONU para Derechos Humanos, en tanto, reportó 113 asesinatos de activistas en 2018 en el país. El 27% de las víctimas era indígena.
Según Naciones Unidas, detrás de los crímenes están grupos guerrilleros o de origen paramilitar, y en menor medida la fuerza pública.
Entretanto, los líderes de la protesta exigen hablar directamente con el presidente Iván Duque, pero el gobierno, a través de la ministra del Interior, Nancy Gutiérrez, exige el levantamiento de la protesta como condición para entablar un diálogo.