David Restrepo, Director del Área de Desarrollo Rural, Economías Ilícitas y Medio Ambiente del Centro de Estudios sobre Seguridad y Droga de la Universidad de los Andes dice que el decreto que impulsa el gobierno para revivir el glifosato no tiene sustento.
“Pone en conflicto zonas rurales con el Estado y lo que logra es exacerbar el conflicto”, dijo el docente. Dice que el aumento de cultivos de coca durante el gobierno Santos, no se debe únicamente a la suspensión del uso del glifosato, sino a otros factores relacionados: “En periodos pasados aumentaron las aspersiones, pero también aumentaron los cultivos”, añadió que la OMS ha establecido que el glifosato es cancerígeno, una sustancia tóxica que la hace peligrosa por sus químicos y pone en riesgo la salud de las comunidades donde es utilizado.