Fernando Quintero Mena, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda de Guasiles, en la convulsa región colombiana del Catatumbo (fronteriza con Venezuela), fue asesinado a tiros por desconocidos este domingo.
El crimen fue perpetrado en el casco urbano del municipio de Convención, uno de los 11 que conforman en el Catatumbo, informó en sus redes sociales la oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia.
“Instamos a autoridades al esclarecimiento de este crimen y a tomar medidas de alcance estructural para mejorar condiciones de vida y la seguridad en el Catatumbo”, agregó el organismo, que detalló que Quintero también fue concejal de Convención, en el departamento de Norte de Santander.
La oficina agregó: “Expresamos nuestras condolencias a los familiares y amigos de Fernando Quintero Mena y hacemos seguimiento a este homicidio“.
El asesinato ocurre horas después de que el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), surgido de la desmovilización de la antigua guerrilla, denunciara que el excombatiente Jhon Fredy Vargas Rojas fue asesinado ayer en el municipio de Pitalito, en el departamento sureño del Huila.
“Denunciamos el asesinato del firmante de la paz Jhon Fredy Vargas, la paz son hechos reales señor (presidente) @IvánDuque“, manifestó el partido en un escueto mensaje publicado en sus redes sociales.
La Defensoría del Pueblo de Colombia informó la semana pasada de que en 2019 fueron asesinados 118 líderes sociales, de los cuales 99 eran hombres y 19 mujeres.
Hace unas semanas la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció que al menos 107 defensores de las libertades fundamentales fueron asesinados en Colombia durante 2019, mientras en los primeros trece días de 2020 murieron diez, aunque organizaciones sociales los cifran en al menos diecinueve.
De acuerdo con el informe trimestral de la Misión de Verificación de la ONU divulgado el 31 de diciembre pasado, 2019 fue “el año más violento” para los exguerrilleros de las FARC que se acogieron al acuerdo de paz de Colombia, ya que sufrieron 77 asesinatos.