Hombres armados a bordo de una moto asesinaron a dos líderes indígenas en el Valle del Cauca, cuando estaban en cuarentena por el Covid-19 en zona rural del municipio de Bolívar, hechos ocurridos en la noche del lunes 23 de marzo, denunció la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC).
“En la mañana de hoy (lunes) fueron asesinados dos líderes indígenas Embera y otros dos indígenas resultaron heridos. El hecho se presentó en el corregimiento (pueblo) de Naranjal, en Bolívar (…) La pandemia es el genocidio hacia los pueblos indígenas”, señaló la ONIC en Twitter.
El organismo añadió que los dos asesinados y los dos heridos “pertenecen a una misma familia y se encontraban en su vivienda acatando la orden” de aislamiento preventivo.
“Dos indigenas del pueblo Embera -Omar Guasiruma y Ernesto- fueron asesinados; Jose y Víctor Guasiruma, heridos. Todos pertenecen a una misma familia”, añadió, por su parte, el senador indígena Feliciano Valencia.
Al menos 66 miembros del pueblo indígena Nasa, entre ellos 13 de sus autoridades, fueron asesinados en 2019 en el Cauca, reveló recientemente la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH) en su informe anual para Colombia.
Por otra parte, el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), surgido de la desmovilización de la guerrilla, denunció que el domingo fue asesinado en el municipio de Macarena, en el departamento céntrico del Meta, el excombatiente Albeiro Antonio Gallego Mesa.
“Ya son 191 los reincorporados asesinados y este Gobierno se muestra incapaz de atender problema carcelario y garantizar la vida”, afirmó el senador Julián Gallo, conocido en su época de guerrillero como “Carlos Antonio Lozada”, al referirse a la cifra de excombatientes asesinados desde que se firmó el acuerdo de paz con el Gobierno en noviembre de 2016.
La ONU alertó que sólo en diciembre de 2019 al menos 77 exguerrilleros fueron asesinados en Colombia, y denunció además 14 desapariciones y 29 intentos de homicidio.
Esos asesinatos llevaron al organismo a calificar a 2019 como “el año más violento” para los exguerrilleros de las FARC que se acogieron al acuerdo de paz.