Llamado para que se atiende el difícil panorama de orden público que enfrenta el departamento del Cauca a pesar del aislamiento preventivo obligatorio, hizo el ex fiscal general de la nación, Alfonso Gómez Méndez a través de su columna en el diario El Tiempo de la ciudad de Bogotá.
Sostiene que “Es inconcebible que el “encierro” rija para los ciudadanos de bien y no para los delincuentes”. Exterioriza que “Hoy lo hago de nuevo al ver que, casi con generalizada indiferencia, la violencia se ensaña contra gentes humildes, líderes sociales, indígenas, laboriosos campesinos, desmovilizados que entregaron armas y donde como escribió el compositor Jorge Villamil, “no se respetan ancianos, las mujeres y los niños”.
Nada más en los últimos días los relatos son escalofriantes”. Más adelante, Gómez Méndez, sostiene “¿Qué explica que a un departamento donde –como hoy se dice– ha aumentado exponencialmente la Fuerza Pública, criminales de todos los pelambres –elenos, disidentes ‘farianos’, narcos, o todos juntos– lo azoten de tal manera y el Estado no sea capaz de ponerles tatequieto? Y sigue expresando “Si el Estado moderno existe esencialmente para preservar la seguridad y la vida de los ciudadanos, ¿qué falta para que recupere el sosiego y la tranquilidad en el Cauca, ante todo en el norte? ¿Y cómo entender que mientras todos estamos encerrados por temor al contagio, para los criminales no rijan ni el pico y cédula, ni el pico y género, ni el TQ? La indiferencia, en parte porque el coronavirus se “trague” la agenda pública, no puede ser la respuesta”.
Finalmente, el ex fiscal general de la nación, Alfonso Gómez Méndez, afirma que “Atender la pandemia –hasta ahora bien manejada– debe ser compatible con la preservación del orden público, la acción implacable contra el asesinato de líderes sociales y hasta, por qué no, con el respeto a las libertades individuales, solo afectables en casos absolutamente necesarios”.