La comunidad Misak y el Movimiento de Autoridades Indígenas del Sur Occidente AISO, informaron que realizaron un ritual para armonizar y hacer limpieza de la Pirámide ancestral del Morro de Tulcán en Popayán, lugar que consideran un espacio sagrado.
El hecho se presentó luego que la administración municipal de Popayán con el apoyo del Ejército Nacional realizara la evacuación de la estatua ecuestre de Sebastián de Belalcázar para su restauración. Este monumento fue derrumbado meses atrás por el pueblo Misak.
De acuerdo a las comunidades, “En el día de hoy se dio la retirada de Sebastián de Belalcázar después de rendirse ante la verdad histórica y justicia histórica dictada Con la Fuerza De La Gente y las autoridades ancestrales Nu Nakchak del Pueblo Misak y las Autoridades AISO en el valle de Puben lugar sagrado y ceremonial de nuestro pueblo Misak”.
De igual manera, señalaron que “Estamos reescribiendo la historia de nuestro NuPirau “del Gran Cauca y Colombia” sin símbolos al colonialismo, al genocidio, a los crímenes de guerra, a las violaciones y al patriarcado. La historia nuestra la escribimos con las mujeres y con las raíces de los pueblos originarios de Un Pirau “America”, la paz solo es posible con esclarecimiento histórico, justicia histórica, restitución de los territorios ancestrales sagrados y con derecho a la objeción cultural como garantía de no repetición”.
Finalmente, señalaron que pronto se reactivará la Sub Comisión de la Mesa AISO conformada por 8 instituciones del gobierno Nacional, departamental y local y 8 Instituciones ancestrales de las Autoridades Ancestrales Nu Nakchak del pueblo Misak y el Movimiento AISO, para dar continuidad a la restitución de la memoria colectiva territorial del pueblo Misak en el Valle de Puben, tal como fue acordado con el Gobierno Nacional en el tercer punto del acuerdo del 18 de septiembre del 2020.