Campesinos de los municipios del norte, sur y occidente del Cauca se declararon en estado de alerta por el anuncio insistente del Gobierno nacional de reanudar las fumigaciones contra plantaciones de uso ilícito.
Dirigentes rurales manifestaron que el Pacto que pretende liderar el gobernador Elías Larrahondo Carabalí, debe incluir el tratamiento a los cultivos ilícitos y otorgarle prioridad. Plantean la conveniencia de realizar un encuentro con voceros de los diferentes ministerios para concertar los programas de sustitución y erradicación voluntaria.
Las organizaciones rurales preparan desde ya las movilizaciones en contra de las fumigaciones con glifosato.
Se destaca que el departamento del Cauca es uno de los territorios con mayor presencia militar, pero también con un elevado número de grupos armados, en comparación con otras zonas del país.
Defensores de Derechos Humanos e investigadores, han presentado informes a instancias nacionales e internacionales e insisten en que, debe optarse por elaborar y concertar programas de inversión social, como principal mecanismo para neutralizar la violencia y mejorar las condiciones de vida de miles de familias dispersas en la geografía caucana.
Trascendió que estos dos temas de las fumigaciones aéreas con glifosato y la militarización del Cauca debieran ser consultados con todos los sectores sociales, económicos y políticos del departamento.