La Oficina de Protección al Consumidor de la Secretaría de Gobierno, de la mano con el Grupo de Protección al Turismo y Patrimonio Nacional de la Policía Metropolitana, adelantaron actividades de prevención y control en fincas turísticas y centros recreacionales que prestan servicios de turismo aventura y naturaleza, tales como rafting, rapel, espeleología, parapente, cabalgata, canyoning, senderismo, entre otros.
Lo anterior, atendiendo la Resolución 222 de 2021, del Ministerio de Salud y Protección Social, que extendió la emergencia sanitaria por la pandemia de COVID-19.
Teniendo en cuenta la reactivación gradual de varios sectores del turismo, se está verificando que estos establecimientos turísticos cumplan con las normas técnicas de calidad, sostenibilidad turística y medidas de seguridad en los dispositivos utilizados en la práctica de turismo de aventura y de naturaleza, con el fin de garantizar un óptimo funcionamiento y así evitar accidentes y situaciones de riesgo que puedan afectar o poner en peligro la integridad o salud de los usuarios.
En las visitas de control, también se inspecciona de manera anticipada el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad para garantizar el manejo adecuado de la COVID-19 en los establecimientos de comercio habilitados por el Gobierno Nacional, y garantizar la salud de los turistas nacionales, extranjeros, y trabajadores que laboran en el sector turismo.