En encuentro con jueces de la República, el ministro de Salud y Protección Social, Fernando Ruiz Gómez, presentó un panorama del comportamiento de la pandemia, los avances en la ejecución del Plan Nacional de Vacunación contra el covid-19 y la Resolución 777 de 2021, que da orientaciones de cara a una apertura gradual, progresiva y responsable de diferentes sectores de la sociedad colombiana.
El ministro empezó citando una frase de Nelson Mandela, la cual señala que “todo parece imposible hasta que sea hace”, para ejemplificar las realidades que se han vivido en los últimos 15 meses en el país en medio de la pandemia.
“A nosotros se nos hizo realidad en 2020 una pandemia de tipo respiratorio, situación que no se registraba con tal intensidad en probablemente un siglo, con afectación generalizada de la población y posibilidades de control muy limitadas”, inició el ministro.
Frente a esto, planteó algunos escenarios sobre los que el Ministerio de Salud se movió para encontrar respuestas frente a la crisis. Primero, destacó que el hecho de liderar una crisis de la que no se tenía evidencia desde la gripa española, que causó 50 millones de muertes, fue unos de los desafíos iniciales.
Lo segundo pasó por actuar ante la inexistencia de evidencia sobre pandemia, ya que el mundo no había recolectado evidencia sobre pandemias. “Nosotros actuábamos bajo el entendido de que la pandemia española había sido probablemente la última pandemia del mundo y no tendríamos la afectación a través de una enfermedad respiratoria tan grave como la que llegamos a tener con el covid-19”, dijo.
Destacó que, en ese espacio de tiempo, la epidemiología y todas las ciencias evolucionaron, pero los modelos predictivos de comportamiento no tenían el ajuste y la información necesaria para proyectar los resultados de una pandemia, “pero sí se mostraban escenarios devastadores en términos de pérdidas de vidas humanas”.
Un tercer escenario al que se enfrentó el mundo fue la poca coordinación internacional, a pesar de tener organizaciones del sector salud que habían crecido en robustez, pero esta robustez no se había venido dando en términos operativos, salvo los casos de África, con el manejo del ébola o el MERS dos, “pero que realmente no estaban absolutamente preparadas para evaluar a nivel internacional una pandemia de esta magnitud”.
Es así como el ministro destacó la creación de mecanismos como el COVAX, “porque no existían mecanismos de coordinación para actuar frente a una pandemia y entre los diferentes países tomar decisiones que permitieran el manejo de riesgos y el acceso equitativo a los medios, tema que no fue posible y no ha sido posible”.
En ese sentido, reseñó Ruiz Gómez problemas como los que se tuvieron para acceder a ventiladores, elementos de protección personal, reactivos, disponibilidad de equipos para laboratorios, por ejemplo.