La Unidad para las Víctimas junto con entidades pertenecientes al SNARIV (Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas) llevó a cabo el proceso de protocolización del plan integral de reparación colectiva (PIRC) del Consejo Comunitario Nueva Esperanza del Hoyo, compuesto por afros ancestrales y campesinos que habitan sobre las riberas de los ríos Quilcacé y Timbío.
Esta comunidad, compuesta por agricultores, mineros y defensores ancestrales del medio ambiente, ha consolidado a lo largo de más de 55 años un territorio que lamentablemente fue afectado por el conflicto y que hoy le apuesta a la reconstrucción social a través de la reparación colectiva.
El director territorial de la Unidad para las Víctimas en el Cauca, Dan Harry Sánchez Cobo, afirmó que la protocolización de este plan beneficia a siete veredas del sur del Cauca y tendrá un costo superior a los 3.800 millones de pesos.
El plan incluye la creación de una finca afro comunitaria – bio sostenible, con dotación de sedes educativas y el fortalecimiento del gobierno propio.
Así mismo, el plan tendrá 17 medidas entre las que se encuentran tres de satisfacción, siete de rehabilitación, tres de garantías de no repetición y una medida de indemnización en la que se invertirán 491 millones de pesos para la compra de 25 hectáreas de tierra y así desarrollar los proyectos en la finca afrocomunitaria autosostenible.