El número de fallecidos en el tiroteo del sábado en Monterey Park (California) ha subido a 11 después de que uno de los cuatro heridos hospitalizados muriera este lunes.
En un comunicado recogido por medios locales, el centro médico en el que estaba ingresado el herido, el LAC+USC, confirmó el deceso y agregó que hay otro paciente en estado grave y dos recuperándose.
Según el diario The New York Times, las víctimas tienen edades comprendidas entre los 50 y los 70 años.
La investigación continúa abierta y las autoridades trabajan para averiguar el motivo por el que un varón asiático de 72 años decidió abrir fuego el sábado por la noche en un salón de baile de Monterey Park (15 kilómetros al este de Los Ángeles).
En esos momentos, miles de personas se habían congregado a escasos metros del local por la celebración del Año Nuevo Chino, ya que Monterey Park cuenta con una comunidad asiática que supone más del 65 % de su censo oficial.
El atacante, que usaba una pistola semiautomática robada, fue la misma persona que 20 minutos después trató de atentar en otra discoteca de la localidad vecina de Alhambra, a 5 kilómetros de Monterey Park, pero allí fue desarmado y acabó dándose a la fuga.
El cuerpo del presunto autor fue hallado en el interior de una furgoneta blanca el domingo, después de que se quitara la vida de un disparo, al ser interceptado en una persecución que se prolongó durante horas y terminó en los aparcamientos de un centro comercial ubicado en Torrance, municipio al suroeste de Los Ángeles.
El tiroteo en Monterey Park ocurrió la misma semana en la que otro ataque en un pueblo del centro de California dejó 6 muertos, incluidos una madre de 17 años y su bebé de 6 meses.
El conocido como “Estado dorado” es uno de los más restrictivos en la venta y uso de armas. Para comprar una pistola se necesita tener 21 años; pasar una prueba de tiro; aportar una identificación; y presentar una solicitud al Departamento de Justicia.
INFORMACIÓN EFE // FOTO DE REFERENCIA