En la tradición de la minga indígena los miembros de una comunidad se reúnen para trabajar juntos en un proyecto o tarea específica, como la construcción de una casa, la limpieza de una zona, la preparación de la tierra para la agricultura, entre otros. Es así como pensando en la gran población indígena que existe en el Cauca, y con la cual hemos venido trabajando hace años, complementándonos con sus saberes iniciamos el proyecto de Cocina Comunitaria y de Soberanía Alimentaria. Dicha actividad nació desde la huerta que desde hace ya algún tiempo trabajamos en la clínica; nos enlazamos con escuelas agropecuarias indígenas en la que nosotros estamos entregando nuestros residuos orgánicos de los alimentos que sobran de las dietas que tenemos de los pacientes.
Los restos de estos alimentos se entregan a las escuelas agropecuarias indígenas para que sirva de alimento a las gallinas, cerdos y otros animales que ellos crían. De manera adicional todos nuestros residuos orgánicos de la cocina también los estamos utilizando para que a través de un proceso de compostaje se haga un abono orgánico, así estas escuelas y la población indígena puedan potencializar sus huertas, ellos en contraprestación nos regalan alimentos como: Huevos, papas, zanahorias.
Gracias a esto podemos ofrecer a los acompañantes de los pacientes una comida caliente, puesto que muchos de ellos cuando se quedan lo hacen bajo unas condiciones complejas, así queremos asegurar al menos que tengan un alimento siempre disponible.