Existen potenciales riesgos en varias regiones colombianas al considerar que el conflicto armado sigue latente, con mayor presencia en algunas zonas más que otras a pesar de la firma del acuerdo de paz entre el gobierno y las extintas FARC en el año 2016.
Se informa que factores como la presencia y la acción de actores armados, así como otros indicios de peligro tales como amenazas a líderes, artefactos explosivos desactivados, actividades de economía ilegal, entre otros, representan una alerta para que nuevos hechos violentos se presenten.
Se conoce hoy que tres departamentos de la región amazónica: Guaviare, Caquetá y Putumayo, se mantienen en riesgo de que eventos como el desplazamiento, homicidios, reclutamiento y más, ocurran nuevamente de acuerdo con el Índice de Riesgo de Victimización (IRV) que mide la Unidad para las Víctimas.
Por su parte, Arauca cuenta con el 57 % de sus municipios categorizados en el Indice de Riesgo de Victimización alto; le siguen Putumayo con el 54 %, Caquetá, con el 38 % y Cauca con 21 %.
De acuerdo con Nathalia Romero, directora de Registro y Gestión de la Información de la Unidad para las Víctimas, “la realidad en los territorios refleja que el conflicto armado en Colombia no cesa y por el contrario se han dado nuevas dinámicas de la violencia en ese marco. La periferia sigue siendo afectada por la presencia de grupos armados que configuran una amenaza para la ocurrencia de nuevas violaciones a los Derechos Humanos”.