Un rechazo vehemente al atentado criminal contra el diácono Fredy Muñoz, y del laico Deiver Bototo, hizo el arzobispo de Popayán, monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos. El atentado criminal ocurrió en la madrugada del domingo 2 de julio en el perímetro urbano de Caldono.
Al vehículo en que viajaban lo impactaron en más 36 partes, lo cual originó el repudio y condena de la ciudadanía en general del municipio de Caldono.
“Como iglesia católica vemos con profunda preocupación las acciones violentas y en especial lo sucedido en Caldono”, aseguró el prelado, agregando que rechaza este atentado que pudo segar la vida de estas dos personas y confirmó que las heridas no son de gravedad.
Reiteró que esa clase de acciones violentas son salidas de todo respeto y racionalidad y de irrespeto al derecho internacional humanitario.
Recordó a los grupos armados ilegales que operan en el Cauca que la guerra tiene parámetros y que como iglesia católica ratifica su indeclinable propósito de paz.
Por su parte, la Misión de Verificación de la ONU en Colombia condena el atentado en el cual resultaron heridos representantes de la Iglesia Católica en Caldono.
En un comunicado especial, esa misión de verificación dela ONU, expresó que “Las víctimas, pertenecientes a la parroquia San Lorenzo de Caldono, fueron atacadas con arma de fuego luego de participar en un servicio religioso en la vereda La Esmeralda.
Desde la Misión de Verificación rechazamos estos hechos de violencia y nos solidarizamos con la Iglesia Católica, fundamental promotora de la construcción de paz y reconciliación en los territorios.
Así mismo nos unimos al llamado de las comunidades para detener la ola de violencia que afecta a personas en proceso de reincorporación, liderazgos étnicos, incluidas autoridades indígenas, y representantes de la sociedad civil en el municipio de Caldono y todo el departamento del Cauca.
Llamar (2) 824 12 87