No cesan los esfuerzos de las tropas del Ejército Nacional para contrarrestar los daños ambientales que deja la extracción ilegal minera en el departamento del Cauca. En las últimas horas, junto a la Fuerza Aérea Colombiana y Policía Nacional, los soldados del Batallón de Infantería N.º 56 intervinieron dos unidades de producción minera instaladas sobre afluentes del río López de Micay, en el Pacífico caucano.El despliegue ofensivo para detener esta actividad ilícita permitió llegar a la vereda San Antonio de Gurumendy, donde además se localizaron 4 excavadoras, 2 motores industriales y una draga, elementos que eran utilizados para extraer más de 4000 gramos de oro por mes, cuyo valor en el comercio ilegal asciende a los 1200 millones de pesos.Esta maquinaria, que pertenecería a las disidencias Carlos Patiño y Jaime Martínez, tendría un valor de 1380 millones, por lo que no solo se afectan sus finanzas ilegales con esta operación, sino además que se limitan las rentas mensuales obtenidas por la extracción y comercialización del mineral.El principal objetivo de las tropas es detener la grave deforestación que deja la extracción mineral; de esta manera se logra intervenir un área de 10 hectáreas afectadas por el uso indiscriminado de esta maquinaria, con la que se deforestaron más 6000 árboles. El tiempo de recuperación vegetal podría tomar de 20 a 30 años.Las tropas permanecerán en el sector a fin de evitar la invasión de áreas de especial importancia ecológica, así como el daño de recursos naturales y la contaminación ambiental por explotación ilícita de yacimientos mineros o de hidrocarburos.El Ejército Nacional, en cumplimiento al Plan Amazonía, busca la protección del agua, biodiversidad y medio ambiente, y mantiene la ofensiva contra esta renta ilícita que afecta una reserva ambiental importante para la región.