Momentos de tensión se vivieron a las afueras de la Facultad de Derecho de la Universidad del Cauca, cuando un grupo de jóvenes pretendía pintar de nuevo un mural en la fachada del claustro, adjunta a la Iglesia de Santo Domingo; sin embargo, los ánimos se caldearon cuando un grupo de personas de la tercera edad empezaron a recriminar y sabotear la convocatoria.
La situación escaló a fuertes cruces verbales entre las partes, debido a que los ancianos hicieron presencia en el lugar “para defender el patrimonio” grabando a los jóvenes y haciendo comentarios estigmatizantes; lo que desató la furia de ambas partes en lo que se esperaba fuera una jornada pacífica.
No obstante, a pesar que el grupo de adulto mayores tenía la intención de preservar las llamadas “paredes blancas”, causaron el efecto contrario, dado que los enfurecidos jóvenes, pintaron toda clase mensajes como “free Palestina” o “Ahí tienen su hpta iglesia pintada”, en referencia a la película colombiana “La Estrategia del Caracol”.
La eterna pelea por las paredes
Cabe señalar que no es la primera vez que suceden situaciones de este tipo. Popayán es una ciudad con una gran población de adultos Mayores, siendo los habitantes del Centro Histórico en su mayoría, defensores de las “Paredes Blancas”, dado que a nivel nacional e internacional se ha reconocido esta característica como un atractivo y un Patrimonio de los Patojos.
Sin embargo, el amor por la ciudad no ha permitido que se realicen intervenciones disidentes, artísticas o de otra índole que rompa con la estética de lo blanco de las paredes, de ahí la famosa consigna entre las comunidades universitarias de “Paredes Blancas, conciencias negras”, dado que, hasta el momento, según han manifestado voceros universitarios, no se ha logrado llegar a un consenso entre las nuevas expresiones y la “defensoría toxica y tradicionalista” de algunos patojos.
Si bien es cierto que Popayán no cuenta con espacios para la expresión artística, tampoco se debe reducir la protesta y la voz de lucha al daño en bien ajeno, y más cuando hay agresiones de por medio. En este caso, gracias a videos aficionados y registros fotográficos, se ha podido evidenciar que algunos de los jóvenes que participaron del altercado, agredieron a algunos de los ancianos; sin embargo, la responsabilidad es de ambas partes. Muchos abuelos de la Ciudad Blanca se han quedado con la idea de ser “intocables” por lo que, en este caso, también tuvieron sus “encontrones” y hasta agresiones verbales contra los jóvenes, así que la ley es para todos.
¿Qué se espera que pase?
En redes sociales, se está pidiendo la individualización y judicialización del grupo de jóvenes por agresión, lesiones personales, daño en bien ajeno y demás delitos; sin embargo; hay cargos que también debería considerarse a las partes por igual.
Si bien hasta el momento no se ha realizado un pronunciamiento oficial por parte de las autoridades locales o de la Universidad del Cauca, de la cual están señalando a los jóvenes de pertenecer; se quiere que en las próximas horas se realice algún tipo de pronunciamiento. Más allá del conflicto de “si las paredes son blancas o tienen grafitis”, se debe empezar a generar una cultura de tolerancia y respeto, no dejando esto como tarea de las instituciones educativas, sino empezar por las mismas personas que habitan la ciudad y quienes defienden con orgullo sus “Paredes Blancas”.
Llamar (2) 824 12 87
radio1040@gmail.com