Un grupo de expertos europeos dijo que pronto lanzarían una tecnología para teléfonos inteligentes que ayude a rastrear a las personas que han estado en contacto con otras infectadas con coronavirus, permitiendo que las autoridades sanitarias actúen rápidamente para detener su propagación.
La iniciativa involucra recopilar datos a través de teléfonos inteligentes para mostrar con quiénes han estado en contacto cercano los infectados con el virus, para poder contactar a las personas en riesgo.
La capacidad de localizar con mayor precisión a las personas en riesgo de infección podría ayudar a evitar tener que “confinar” sociedades enteras, con el consiguiente enorme impacto económico.
La iniciativa, el programa PEPP-PT, sigue el uso exitoso de los teléfonos inteligentes en algunos países asiáticos para rastrear la propagación del virus y hacer cumplir las órdenes de cuarentena, aunque sus métodos habrían violado las estrictas reglas de protección de datos de la UE.
PEPP-PT, que reúne a 130 investigadores de ocho países, tiene como objetivo emitir una plataforma de tecnología con licencia para el 7 de abril, la base para las aplicaciones de seguimiento de contactos, con el lanzamiento de las primeras aplicaciones aproximadamente una semana después.
“Estás hablando de un espacio de tiempo muy corto”, dijo Hans-Christian Boos, fundador de la firma alemana de tecnología Arago y miembro del consejo asesor digital del gobierno alemán. Boos es uno de los principales impulsores del esfuerzo que reúne a 130 investigadores de Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, España y Suiza.
Epidemiólogos dicen que el seguimiento de contactos se convertirá en un arma vital para contener brotes futuros de COVID-19, la enfermedad similar a la gripe causada por el coronavirus, una vez que los bloqueos nacionales disminuyan la rápida propagación del virus.
La enfermedad puede ser transmitida por personas que no muestran síntomas, lo que vuelve una prioridad que se advierta rápidamente a las personas en riesgo de infección después de que un individuo da positivo, además, la tecnología puede ser utilizada para evitar las radicales medidas nacionales para detener la propagación.
“Todos sabemos que, como sociedad y economía, no podemos seguir así por un período prolongado de tiempo”, dijo en una conferencia de prensa Marcel Salathe, profesor de epidemiología digital en el Instituto Federal Suizo de Tecnología en Lausana. “Hay una forma más eficiente de romper esta tendencia exponencial de crecimiento”.
La nueva plataforma haría un uso anónimo y voluntario de la tecnología Bluetooth para teléfonos móviles de una manera que respete el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la Unión Europea, evitando el seguimiento intrusivo de los datos de ubicación.
Registraría las conexiones realizadas entre teléfonos inteligentes en un dispositivo, en lugar de un servidor central, durante dos semanas, utilizando un cifrado seguro. Solo las autoridades locales de salud serían consideradas personas “confiables” para descargar datos para que puedan notificar a las personas en riesgo de infección y decirles que se aíslen.
Un estudio realizado por investigadores del Big Data Institute de la Universidad de Oxford dijo que el 60% de la población de un país necesitaría participar para que el enfoque sea efectivo. Aquellos sin teléfonos inteligentes podrían usar brazaletes con Bluetooth.