Con viveros forestales, se impulsan siembras colectivas en zonas afectadas por cultivos ilícitos, reafirmando el compromiso con el medio ambiente, el fortalecimiento del campo y la recuperación de territorios.
Con palas, manos firmes y convicción, hombres y mujeres de la Tercera División del Ejército Nacional transforman áreas degradadas por la deforestación y el uso ilícito del suelo en escenarios de vida.
En lo corrido del 2025, se han sembrado más de 96.562 plántulas de especies nativas y se proyecta que durante el mes de julio y agosto en los departamentos de Cauca, Valle del Cauca y Nariño se siembren 20.000 árboles más, como parte de una estrategia que une a las comunidades, las instituciones y la empresa privada.
Estas actividades, enmarcadas en el Plan Ayacucho Plus y en la estrategia Plan Amazonía, son lideradas por los gestores y promotores ambientales del Ejército Nacional, soldados capacitados que encabezan jornadas de reforestación, recuperación de fuentes hídricas y fortalecimiento de viveros, en articulación con autoridades ambientales, instituciones y aliados estratégicos como Celsia.
El objetivo va más allá de sembrar árboles; se busca restaurar suelos fértiles, proteger el agua y mejorar la calidad del aire, pero también generar conciencia ambiental y ofrecer alternativas sostenibles en territorios históricamente afectados por cultivos ilícitos.
Estas acciones se complementan con iniciativas como «Siembra Esperanza, Cosecha Paz», que avanza con la entrega de chapolas de café y otras medidas orientadas al fortalecimiento agrícola en zonas rurales priorizadas del suroccidente del país.
«No solamente es nuestro vivero de café, a través del cual esta semana entregamos más de 700.000 chapolas en zonas impactadas por cultivos de coca, sino que también, con el apoyo del sector privado, hemos recibido 20.000 árboles nativos para recuperar áreas deforestadas que fueron empleadas para la siembra de cultivos ilícitos», aseguró el brigadier general Federico Alberto Mejía Torres, comandante de la Tercera División del Ejército Nacional.
En medio de estos esfuerzos, los soldados, quienes son reconocidos por su labor en el combate y la seguridad de los territorios, demuestran también su compromiso con la protección de la vida, el cuidado del medio ambiente y el apoyo al desarrollo del campo colombiano. Con la misma disciplina que los define, trabajan para devolverle vida a la tierra y preservar los ecosistemas.
El Ejército Nacional, fiel a su misión constitucional, continuará impulsando estas iniciativas que fortalecen la seguridad integral, protegen los recursos naturales y construyen paz en beneficio de las actuales y futuras generaciones.
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