Hay dolor entre la comunidad católica caucana, por el fallecimiento del sacerdote Francisco Javier Gil Betancourt, quien se destacó como líder espiritual y su compromiso misionero con la comunidad de varios municipios donde sirvió por más de 25 años.
El Padre Francisco como era conocido cariñosamente, será recordado por su labor sacerdotal en varias partes del territorio caucano, donde se destaca sus inicios como seminarista y vicario en el municipio del Tambo, donde dejó un gran cariño entra la comunidad por su vocación de servicio.
De igual manera, el Padre Francisco sirvió a la fe católica en el municipio de Timbío, donde la comunidad lo recuerda con cariño, resaltando su disposición a ayudar a los necesitados y orientar por medio de la palabra de Dios.
Finalmente, la feligresía de la Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes, en El Bordo, lamentó la pérdida del sacerdote, quien recientemente había sido trasladado a este territorio.
Paz en la tumba del Padre Francisco Gil.
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