En medio de las acciones contra el narcotráfico y los grupos armados ilegales que operan en el suroccidente colombiano, la Fiscalía General de la Nación impuso medidas de extinción de dominio a 13 bienes que, según las investigaciones, habrían sido utilizados para apoyar las actividades criminales de las estructuras Jaime Martínez y Carlos Patiño, pertenecientes a las disidencias de las Farc.
Los activos, avaluados preliminarmente en 11.500 millones de pesos, están ubicados en Putumayo, Caquetá, Cauca y Nariño, y habrían servido para acopiar estupefacientes, almacenar armas, planear acciones ilegales y respaldar la logística de los grupos armados.
Entre los bienes se encuentran seis inmuebles rurales, dos de ellos señalados como puntos de reunión y centros de procesamiento de droga; dos establecimientos de comercio (un restaurante y una droguería); y cinco vehículos al servicio de las estructuras criminales.
De acuerdo con la Fiscalía, las propiedades estaban registradas a nombre de parejas sentimentales y personas cercanas a los cabecillas, con el fin de ocultar el origen ilícito del patrimonio.
Como resultado, la entidad impuso medidas cautelares de suspensión del poder dispositivo, embargo y secuestro sobre todos los bienes identificados.
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