Tras un consejo de seguridad que concluyó con el anuncio por parte de la Policía Nacional y la Alcaldía de Popayán de una recompensa para capturar a indígenas Misak que derribaron la estatua de Sebastián de Belalcázar, un grupo de ciudadanos emprendió una campaña denominada #AlcaldeFuiYo.
Esto, como símbolo de protesta por las afirmaciones realizadas por el general Jorge Luis Vargas, director de Seguridad Ciudadana de la Policía, que señaló que el propósito es capturar y judicializar a los autores del hecho.
Jóvenes, líderes sociales, activistas políticos y artistas de la ciudad empezaron a compartir imágenes en sus redes sociales, en las que portan un cartel que reza “Alcalde Fui Yo”, para respaldar a las comunidades Misak.
Es de recordar que los indígenas protestaron recientemente y aseguraron que se trató de un acto político contra un hombre que en la historia masacró y torturó a sus pueblos.