Cada 2 de abril se celebra el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, decretado por las Naciones Unidas con el objetivo de mejorar la calidad de vida tanto de la población infantil como los adultos que sufren esta discapacidad y así poderles brindar una mejor calidad de vida.
Nubia Bautista, subdirectora de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud y Protección Social aseveró que es fundamental hacer un diagnóstico precoz e iniciar de forma oportuna el tratamiento integral adaptado a las necesidades de cada niño o niña para que los síntomas se reduzcan en muchos aspectos.
“Cuando los profesionales de la salud realizan las consultas de crecimiento y desarrollo de los niños y niñas, buscan observar si el crecimiento y desarrollo son normales, o existen alteraciones en este proceso. Para el caso de Colombia en estas consultas se aplican herramientas estandarizadas como la escala abrevia del crecimiento y desarrollo-3 y el cuestionario M-CHART, de acuerdo con las necesidades de cada caso”, explicó Bautista.
También argumentó que hay métodos educativos que consiguen resultados muy satisfactorios para la mayor parte de los trastornos del espectro autista.
“Uno de cada cuatro niños afectados por TEA tiene inteligencia normal y ven mejorada su capacidad intelectual por la estimulación temprana. Son capaces de aprender como el resto de la población y para ello necesitan de profesionales especializados que conozcan las dificultades que enfrentan y las técnicas adecuadas a cada caso”, mencionó.
Las líneas de investigación sobre el origen de estos trastornos están orientadas a la genética, a localizar las zonas del cerebro relacionadas y a la influencia que pudieran tener los factores medioambientales. “Las investigaciones han demostrado que el abordaje temprano con terapias conductual, ocupacional y del lenguaje estructuradas y orientadas a objetivos claros y particulares para cada caso puede potenciar en gran medida del desarrollo de los niños y niñas con TEA, mejorando su bienestar y calidad de vida presentes y futuros”, argumentó la funcionaria.
Tanto el diagnóstico como los tratamientos requieren de un equipo multidisciplinar (profesionales de la salud, la educación y del ámbito social) y de las familias en su papel de puente de unión y comunicación.
“El tratamiento también puede incluir, en algunos casos, medicamentos dirigidos a controlar los síntomas. Además, siempre se debe involucrar y fortalecer al grupo familiar, padres y cuidadores, procurando las intervenciones y apoyos adecuados para el desarrollo las habilidades de los en el ámbito social, de la comunicación y de la vida diaria”, añadió.