Las tropas del ejército llegaron a prestar la seguridad, luego del ataque de un grupo armado organizado residual, disidencias de las FARC, que dejó un saldo de un menor y otro comunero muertos. Sin embargo, la comunidad rechazó su presencia.
Ante lo sucedido, el ejército nacional emitió el siguiente comunicado donde informó que la tropa fue rodeada por un grupo de aproximadamente 150 personas, al parecer integrantes de la comunidad indígena y algunos pobladores de la zona, quienes les exigieron al personal militar que debían abandonar el sector.
En consecuencia y con el objetivo de evitar confrontaciones con la población, los militares se retiraron.
En el mismo documento, El Comando Específico del Cauca realizó un llamado a las autoridades municipales y departamentales, para que desde sus funciones adelanten las acciones legales frente a estos hechos por parte de la población civil, en cumplimiento del principio constitucional de colaboración armónica entre las instituciones. Enfatizando en que el Ejército Nacional hace presencia en esa zona, en cumplimento de las recomendaciones emitidas por la Defensoría del Pueblo en las alertas tempranas 050 de 2018 (Riesgos a las comunidades indígenas y afrodescendientes) y 019 de 2020 (Vulneración a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario) sobre el municipio de Buenos Aires, Cauca.