El ataque ocurrió en la noche del pasado 23 de enero, en la vía que comunica a Tuluá con el municipio de Andalucía. Donde fue incinerado un camión cañero, que pertenecía a la empresa Invertrans, contratista de Riopaila.
Un grupo de hombres armados y a borde de motocicletas habrían abordado el vehículo que estaba estacionado a un lado de la vía. “Hacen descender al conductor y proceden incineran el vehículo”, dijo el coronel Nelson Dabey Parrado, comandante de la Policía del Valle del Cauca.
Los delincuentes, además, hicieron grafitis alusivos a las Farc en los vagones.
“Es de anotar que en el lugar se halla una granada de fragmentación, la cual fue necesario detonarla de manera controlada por los técnicos antiexplosivos”, indicó el comandante de la Policía.
Por último, las autoridades informaron que el fuego fue controlado y el vehículo fue retirado del lugar.
Por su parte, PROCAÑA, mediante un comunicado, rechazó enfáticamente cualquier acto en contra del sector ya que no sólo se afecta la infraestructura productiva y la movilidad de la región sino que van en contra del derecho al trabajo, poniendo además en riesgo la integridad de los trabajadores y el bienestar de sus familias.