El deterioro del orden público en el departamento del Cauca genera mayor preocupación entre las comunidades y las propias autoridades.
Durante las últimas horas, en la vereda Ríosucio, corregimiento de Uribe, municipio de El Tambo sucedió la massacre número 30 en Colombia correspondiente a este año. En ese sitio asesinaron a tres campesinos al parecer por grupo armado illegal en la denominada “operación limpieza”.
Se sumó el asesinato de dos personas-líderes del consejo comunitario que estaban desaparecidas en Guapi. Antes dos personas padre e hijo fueron asesinados en la vereda puentecita del municipio de Piendamó mientras que el ELN instaló retenes env arias carreteras del macizo colombiano como del municipio de Caldono.
También se dio el asesinato de dos personas en el municipio de Suárez y el hurto de una camioneta de la unidad nacional de protección en Guadualejo, municipio de Inzá. A estos acontecimientos se sumó hoy la retensión de militares por comunidades indígenas en La Pila, municipio de Toribio.
El secretario de gobierno del Cauca, Diego Aguilar Marín, expresó que se articulan acciones con la policía, el ejército y la fiscalía para evitar que sigan esa clase de hechos que afectan la tranquilidad de los caucanos.