Italia está pasando por un mal momento debido a las inundaciones que se han presentado en Emilia-Romaña, en el norte del país. Esta emergencia ha dejado al menos ocho personas muertas y obligaron a cancelar el GP de Fórmula 1.
“El número de víctimas subió a ocho”, dijo este miércoles Irene Priolo, vicepresidenta de Emilia-Romaña.
Por su parte, Stefano Bonaccini, presidente regional, afirmó que hay “numerosos desaparecidos”.
Las calles de las localidades se pueden ver sumergidas en agua tras las fuertes lluvias que se han presentado en los últimos días. Los ciudadanos se han visto obligados en refugiarse en los tejados de las casas.
Nello Musumeci, ministro de Protección Civil, indicó que 50.000 personas se quedaron sin electricidad y 5.000 fueron evacuadas con lanchas neumáticas y helicópteros.
“Nada será como antes, porque este proceso de tropicalización que está subiendo de África afecta ahora también a Italia”, manifestó Musumeci.
Los habitantes de los alrededores de Forli tuvieron que salir de sus casas descalzos y con el agua casi hasta el pecho.
“Esto es el fin del mundo”, aseguró el alcalde de Forli, Gian Luca Zattini, en su cuenta de Facebook.
Por otro lado, estas inundaciones obligaron a cancelar el GP de F1 que se iba a realizar en Emilia-Romaña.
“Después de las conversaciones entre Formula One (…), las autoridades competentes, entre ellas los ministros afectados (…), el presidente de la región Emilia-Romaña, el alcalde de la ciudad y el promotor, se tomó la decisión de que el Gran Premio no tendrá lugar en Ímola”, anunció el promotor de la F1, Formula One.
INFORMACIÓN Y FOTO AFP
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