Las autoridades del municipio de Morales, decretaron medidas de excepción para evitar que la sociedad civil pueda resultar afectada por artefactos dejados abandonados en medio del violento ataque a esta localidad. Hasta las 6 de la mañana de hoy rigió el toque de queda y ley seca. Se mantendrá la prohibición de la venta y consumo de bebidas alcohólicas hasta nueva orden mientras que se decidió que por ahora quedarán suspendidas las clases en las instituciones educativas hasta tanto se haga una revisión general por parte de la Fuerza Pública para garantizar la movilidad y así evitar accidentes con artefactos. El alcalde de Morales, Oscar Guachetá Arrubla, al mismo tiempo informó que se prohibió toda clase de eventos o celebraciones públicas, inclusive el funcionamiento de discotecas, bares, estancos y tabernas. Esas medidas se mantendrán hasta tanto se logre restablecer la seguridad para todos los habitantes de Morales luego que en el ataque indiscriminado murieron los patrulleros de la policía Jaime Andrés Calderón Reyes y Diego David López Domínguez, un civil que al parecer estaba detenido y posteriormente en zonoa rural murió al ser impactado con arma de fuego, Luis Miguel Ospina Guetio.