La emergencia humanitaria que atraviesa el norte del cauca es un complejo fenómeno de violencia que debido a la persistencia en los modus operandi de los grupos armados y del gobierno nacional parece imposible desescalar. Asi se indica en un comunicado de la asociación de cabildos indígenas del norte del Cauca, dónde aseguran que no obstante son las estructuras armadas que hacen presencia territorial, las directas responsables de la grave situación pues a partir de una de una operación coordinada y sistemática han hecho de los liderazgos comunitarios y del proceso organizativo su objetivo militar. En la región se han hecho visible las estructuras frente Dagoberto Ramos y Jaime Martínez autodenominadas estado mayor central de las farc, la compañía Juan Carlos Chilhueso del ELN, el frente 57 Jair Bermúdez. el ejército nacional y los grupos de delincuencia urbana como pandillas y sectores mafiosos asociados al paramilitarismo que buscan el control de cabeceras municipales y vías de conexión en la zona plana. Ante esa situación se pidió al gobierno nacional se defiendan los derechos humanos, que se acompañe el proceso organizativo y apoyen de manera definitiva a las comunidades indígenas ante los graves problemas de orden público que se registran en sus territorios.