Alarma hay en el barrio Santa Inés, por el alto índice de hurtos en el sector, hechos que han generado la toma de la justicia por la comunidad como una forma de hacerle frente a la inseguridad y la falta de eficacia de las autoridades.
Ayer sobre la carrera segunda con calle diez, un presunto delincuente fue linchado por comerciantes y transeúntes luego que hurtara un celular.
A pesar de los insistentes llamados a la Policía, nunca arribaron las patrullas a este lugar, donde la gente se armó con varillas y machetes para atacar al presunto delincuente, quien corrió por este sector gritando de miedo y dolor.
“Ese maldito entró a la pizzería y le quitó el celular a una cliente, entonces salimos a cogerlo, porque estamos cansados de tanta inseguridad por la carrera segunda, por eso todo el mundo se unió para darle su merecido pero después llegaron más malandros, quienes llegaron ayudar a esa rata, entonces ahí fue que hicieron un disparo, y luego se llevaron todo reventado”, narró un comerciante de comidas rápidas del sector.
“Venía con mi bebé de pagar el celular, cuando vi que esa cosa se me abalanzó y luego vi que le daban con ese machete, fue horrible porque buscaba proteger con mi cuerpo a mi pequeño, entonces una señora me jaló, sacándome del tumulto, fue entonces ahí que me caí, pero protegiendo a mi hijo, me ayudaron después a pararme y me dejaron entrar a una vivienda del lugar, mientras afuera todos le pegaban a ese sujeto”, narró la esposa del periodista Francisco Calderon del Nuevo Liberal.
Esta clase de hecho que generan repudio de la comunidad cada vez son más frecuente en Popayán como una forma de hacer justicia ante tanta impunidad que gozan los delincuentes.