Carlos Queiroz, el nuevo técnico de la Selección Colombia, cumplirá treinta años de carrera en los banquillos desde que debutara a nivel juvenil con las selecciones de Portugal donde ganó dos campeonatos mundiales en la categoría sub-20.
Esa fue su carta de presentación como estratega en un camino que ha sido dilatado, pasando por clubes como Manchester United (asistente) y Real Madrid, este último, un club que lo dio a conocer en el ámbito internacional, tras ser nombrado en la campaña 2003.
Identificado como un estratega estudioso, que busca innovar en el aspecto táctico, Queiroz ha ejercido la mayoría de su carrera en los bancos de las selecciones nacionales, clasificando a cuatro cita orbitales. Además de Portugal, con la cual disputó el Mundial de 2010, el director técnico de 65 años dirigió a Emiratos Árabes, Sudáfrica e Irán, avanzando con los asiáticos a las citas de Brasil 2014 y Rusia 2018.
Si bien su paso por el Real Madrid no dejó las mejores sensaciones, tras ser despedido antes de terminar la campaña y quedar eliminado en cuartos de final de la Champions League, su conocimiento es reconocido en el ámbito futbolero.
“En 1982 hice la primera maestría superior en fútbol. Esto fue casi una revolución porque la Universidad Técnica era muy tradicional y conservadora. Había maestrías en biomecánica y en fisiología, las disciplinas científicas que soportan el entrenamiento, pero no en entrenamientos de fútbol. Yo me batí hasta la última gota de mi sangre para hacer una maestría en metodología del entrenamiento de fútbol. No estaba sistematizado. No existía la licenciatura en fútbol. Yo fui el primero y con eso abrí muchas cosas en mi vida en el campo intelectual como entrenador. Hice una ruptura que fue un paso de gigante”, dijo Queiroz en una entrevista al diario El País de España antes del Mundial de Rusia, donde expuso su perfil académico.
El adiestrador llegará a la Selección Colombia con la chapa de táctico y defensivo por lo que mostró Irán en los últimos Mundiales. No obstante, en la misma entrevista destacó que es un partidario del talento por sobre las decisiones del entrenador. “El fútbol ha cambiado en ese siglo. Porque la mayoría de los entrenadores percibieron que es la parte de los todos lo que da el todo. Y que los jugadores imaginativos y creativos se construyen estimulando la libertad de decisión. Por eso la calle antes era muy importante”, declaró el nacido en Mozambique.