“Sabíamos lo que iba a pasarle al río, pero que era el mal menor, y era asumir las consecuencias de la afectación ambiental”. Esas son las palabras de Jorge Londoño de la Cuesta, gerente general de EPM, quien en los últimas semanas ha dirigido la emergencia por la que atraviesa el río Cauca y los municipios aledaños a Hidroituango, un proyecto que en opinión de muchos hoy es blanco de críticas, pero que a largo plazo representa una gran oportunidad para el sector energético.
Londoño es optimista. Cree que la afectación ambiental se podrá mitigar con la repoblación del río y las alternativas económicas para los municipios. Si bien asegura que las autoridades como la Anla entenderán las decisiones, ratifica que los retrasos del proyecto le representarán cerca de $2,5 billones a EPM, una cifra que dejaría a el proyecto con una inversión total de $14 billones.
¿Cuál es el balance de afectación ambiental, social y económica de la contingencia que inició el martes pasado?
El tema de mortandad de peces es el impacto mayor. La evaluación que hemos hecho hasta el momento es que, en masa corporal, hemos recogido una tonelada y media de peces. Obviamente ya tenemos un plan de compensación que supera con creces esta mortandad. Suponemos que mueran entre 50.000 a 100.000 pescados.
¿Por qué se llegó a esa apresurada decisión de cerrar compuertas? ¿Se pensó en todo lo que está pasando?
Los estudios nos indicaban que esa estructura podría colapsar en cualquier momento, lo que indicaba que perdíamos el control de las aguas y esto amenazaba a las comunidades aguas abajo. Siempre hemos trabajado con el criterio de que lo más importante es preservar las vidas de las personas; en segundo lugar, el medio ambiente; y en tercer lugar el proyecto. Nos tocó tomar esta decisión. Sabíamos lo que iba a pasarle al río, pero que era el mal menor, y era asumir las consecuencias de esta afectación ambiental.
¿Cuáles son los pasos a seguir? ¿Cuánto tardaría en desinundar la casa de máquinas, hacer el diagnóstico y conocer la situación del proyecto?
Estamos esperando que todo el proceso de desinundar casa de máquinas, hacer la limpieza y la evaluación de la estructura nos puede tomar dos meses. Hacia el mes de abril debemos estar en condiciones de dar a conocer cuál es el cronograma de recuperación de la obra.
La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) dijo que no fueron notificados para realizar el cierre de la compuerta. ¿Por qué no se les avisó?
Ellos lo que manifestaron fue que no se había notificado oportunamente. La palabra que se uso fue oportunamente. Yo hablé con el director de la Anla alrededor de las 9 de la noche del lunes. Esto fue una decisión que se tomó en el día lunes. Fue una situación de emergencia.
LOS CONTRASTES
Ángela MontoyaPresidente de Acolgen
“Ojalá muy pronto se pueda dar una fecha de entrada de operación de la hidroeléctrica. Reemplazar 2.400 megas no le es fácil a Colombia”.
¿Cree que Hidroituango podría perder su licencia ambiental con esta contingencia?
Nosotros estamos tratando de responder de la mejor manera. Lo más importante es preservar la vida de los ciudadanos. Y esa es la forma como hemos actuado. O sea que si en algún momento nos ha tocado hacer sacrificios de tipo ambiental ha sido solamente por preservar la vida de los ciudadanos. Y eso lo entenderán las autoridades…
¿Con esta crisis, se cumplirá el cronograma de entrega de Hidroituango?
Indudablemente el proyecto tiene un retraso. Nosotros estamos trabajando con la fecha del segundo semestre de 2021, para entrar en operación con las primeras cuatro unidades del proyecto, de ocho que tiene.
¿De cuánto serían los sobrecostos de la obra?
Pensamos que la inversión total, que inicialmente estaba en $11,4 billones, puede estar en cerca de $14 billones.
Es decir, unos sobre costos de $3 billones…
Por ahí. $2,5 billones, adicionales.
¿Con la venta de 10,17% de las acciones que EPM tiene en ISA se podrá mitigar la contingencia en Hidroituango?
Para este 2019, EPM tiene unas necesidades de caja de diferente orden. No solo para superar la contingencia, sino para hacer inversiones en modernización de acueducto en diferentes puntos de Colombia (…) La no entrada en operación para 2019, como estaba inicialmente contemplado, nos creó una necesidad de caja.
¿Cuánto reunirán con la venta de estos títulos?
Depende del precio de la acción en bolsa, pero se está hablando de $1,5 billones.
¿Si se pierde el control de las aguas, el proyecto sería inviable?
Emmm, pues… obviamente nos pondría un reto mayor. Con el robustecimiento que hicimos de la presa, yo creo que ese es un escenario cada día más remoto.
Tomado: www.larepublica.co