Entre el 2017 y 2018 la inversión desde el Plan Departamental de Intervenciones Colectivas ha sido histórica y ha superado la de años anteriores, más de $6.400 millones de pesos han sido contratados con las Empresas Sociales del Estado, lo que permitió darle la continuidad ininterrumpida de las acciones con las comunidades y así promover la salud, la calidad de vida, la prevención de la enfermedad y la gestión del riesgo.
Con respecto a la Dimensión 3: Convivencia Social y Salud Mental del Plan Decenal de Salud Pública se invirtieron más de $1.100 millones en la creación de espacios para la convivencia social para mitigar el consumo de sustancias psicoactivas, la violencia intrafamiliar, el abuso de alcohol, la deserción escolar y la sexualidad temprana. Procesos como las Zonas de Orientación Escolar – ZOE y los Centros de Escucha fueron fortalecidos en instituciones escolares rurales y en poblaciones que requerían la intervención de profesionales capacitados en el tema.
En lo corrido del 2019 también se tiene una inversión importante cercana a los $300 millones, destinados a dar respuesta a la meta del Plan de Desarrollo: “Aumentar en un 15.5% la edad promedio del inicio de consumo de sustancias ilícitas (Psicoactivas)”, con estrategias que buscan fortalecer a la comunidad educativa y sus redes para prevenir los riesgos de exclusión, estigma social de las personas que han usado o usan sustancias psicoactivas (SPA) y/o están afectadas por problemáticas asociadas al consumo, para mitigar el impacto, reducir la vulnerabilidad a sufrir riesgos, daños continuos, evitables y prevenibles de las personas, la familia y la comunidad.
500 estudiantes se encuentran recibiendo atención comunitaria en los municipios beneficiados por el Plan de Intervenciones Colectivas Departamental: Puracé, Santander (Vereda El Águila), Caloto, Miranda, Puerto Tejada, Santander de Quilichao, Timbío, Rosas, Padilla y Totoró en los cuales se identificó en cada municipio una institución educativa que evidencia factores de riesgo de consumo de sustancias psicoactivas.
Por otro lado, en el eje de prevención, se cuenta con la estrategia Familias Fuertes, Amor y Límites que busca “Mejorar la salud y el desarrollo de adolescentes entre 10 a 14 años, y prevenir conductas de riesgo a través de la promoción de la comunicación entre padres e hijos”, para lo cual han sido seleccionadas 90 familias sanas en los municipios de: Puracé, Santander (Vereda El Águila), Patía, Mercaderes, Argelia y El Tambo que están siendo capacitadas con factores protectores, comunicación familiar y tejido social.