Al menos cinco personas murieron y unas 300 resultaron heridas en un terremoto de magnitud 5,9 en la escala Richter que sacudió este viernes la localidad de Tark, en el noroeste de Irán.
La mayoría de los heridos fueron atendidos en el lugar del suceso y solo trece han requerido hospitalización, según el jefe del Centro de Asistencia Médica y Emergencias de la provincia de Azerbaiyán Oriental, Farzad Rahmaní, citado por la agencia oficial IRNA.
El sismo, que fue seguido de decenas de réplicas, se sintió en la capital provincial Tabriz y en otras partes del noroeste de Irán, como las provincias de Azerbaiyán Occidental, Gilan, Zanyan y Ardabil.
Unas treinta residencias quedaron destruidas y varios cientos dañadas, de acuerdo a los datos de Departamento de Gestión de Crisis de Azerbaiyán Oriental.
El Centro Sismológico de la Universidad de Teherán precisó que el terremoto se registró a las 2:17 hora local del viernes a una profundidad de 8 kilómetros.
Varios equipos de rescate y emergencias, así como de expertos en gestión de crisis, han sido enviados a la provincia de Azerbaiyán Oriental.
Irán tiene una fuerte actividad sísmica ya que está situado en el límite de varias placas tectónicas y se encuentra atravesado por varias fallas.
El último terremoto de gran devastación, de magnitud 7,3, ocurrió en noviembre de 2017 en la provincia de Kermanshah, donde causó 620 muertos y más de 12.000 heridos.
Los más graves registrados hasta la fecha en Irán se produjeron en diciembre de 2003 y en junio de 1990, cuando perdieron la vida 31.000 y 37.000 personas, respectivamente.