La monja colombiana, Gloria Cecilia Narváez, completa tres años de haber sido secuestrada en el norte de Mali, en el África, por una célula terrorista del grupo Al Qaeda.
Es por eso que la Conferencia Episcopal Colombiana anunció que este viernes 7 de febrero, cuando se cumplen tres años de haber sido raptada, “los obispos reunidos en la Asamblea Plenaria elevarán una plegaria a Dios para pedir por la pronta liberación de la religiosa”.
Al extender su saludo a la Congregación de las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada, a la Superiora y a todas las religiosas de esta Comunidad, Monseñor Mario de Jesús Álvarez, dijo que “no nos hemos olvidado de la hermana Gloria Cecilia Narváez, no las olvidamos a ustedes, las tenemos particularmente presentes y este siete de febrero elevaremos con ustedes una oración confiada a Dios para que el Señor toque el corazón de esta gente y la hermana encuentre nuevamente la libertad”.
La retención de la religiosa se registró el 7 se febrero del 2017 cuando realizaba su servicio pastoral en la aldea de Karangasso, cerca de Koutiala en la República de Malí – África Occidental.
En diciembre del 2018, el grupo yihadista Nusrat al Islam wal Muslimin (Grupo de apoyo al islam y a los musulmanes), activo en la región del Sahel y aliado con Al Qaeda, publicó el nombre de cinco rehenes que tiene todavía secuestrados, entre ellos la monja colombiana, Gloria Cecilia Naváez.
En un comunicado divulgado por la agencia privada de noticias Al Ajbar, habitual receptora de las notas de los yihadistas del Sahel y Sáhara, el grupo yihadista indicó que tiene en sus manos a la ciudadana francesa Sophie Pétronin, secuestrada en diciembre de 2016 en la ciudad de Gao en el norte de Mali; así como la suiza Béatrice Stockly, capturada en enero de 2016 en la ciudad maliense de Tombuctú.
También difundieron el nombre del rehén rumano Julian Ghergut, capturado en 2015, y del médico australiano Arthur Kenneth Elliott, secuestrado desde hace más de dos años en Burkina Faso.