La Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic) reveló que 178.206 familias indígenas están en riesgo de contraer coronavirus en el país, mientras que, se confirmó que cuatro indígenas fueron diagnosticados con el virus (dos del pueblo binacional yukpa y dos del pueblo pasto).
El incremento de las comunidades en riesgo se identificó en 16 departamentos y 99 áreas municipales con población indígena en área rural y urbana, que coinciden con los identificados a nivel nacional.
La falta de agua potable, alimentos e implementos de bioseguridad, además del confinamiento en el que permanecen comunidades de diferentes zonas del país por el conflicto armado, agravan la situación.
De acuerdo con el informe de la Onic, los pueblos indígenas que se ubican en límites con Ecuador, tienen un mayor riesgo de contraer el virus. Entre ellos figuran, los pastos, pubense, kokonuko, kofán y quillacinga, murui, kichwa, siona, coreguaje, awá, nasa, quillacinga, y embera chamí.
También están en riesgo los pueblos ubicados en la frontera con Panamá y zona del Urabá antioqueño y chocoano, donde están los pueblos emberá, eperara-siapidara, emberá katío, emberá chamí, nasa, wounaan, zenú, gunadule, tule y cuna.
De acuerdo con la Onic, el Gobierno debe implementar medidas urgentes en los departamentos de Cundinamarca (Choachí), Antioquia (Cocorná, Apartadó, La Estrella), Cundinamarca (Tenjo), Valle del Cauca (Guacarí), Meta (Acacías), Valle del Cauca (Buenaventura) y Córdoba (Montería).
“Exigimos a los gobiernos, Nacional y local, que tomen medidas sanitarias y se elabore un plan de contingencia, de acuerdo a su usos y costumbres y solicitan, de manera urgente, alimentos, implementos de aseo y de bioseguridad”, se indicó en el informe.
La Organización Nacional Indígena de Colombia pidió que se efectúen pruebas masivas, en cada uno de los territorios, para detectar rápidamente a quienes padezcan el virus.
“Demandamos a las instituciones pertinentes, la realización de pruebas masivas que permitan la detección temprana de personas contagiadas sintomáticas y asintomáticas, como medida urgente para contener la expansión del virus, de no ser así, el pico epidemiológico que se presentará en las próximas semanas en todo el país y que irá trasladándose a las ciudades intermedias y con menor población (100.000 habitantes), causará daños irreparables a las poblaciones indígenas”, señalaron.
Por su parte, la Onic definió también actividades que deben cumplir los pueblos indígenas para garantizar que no se expanda el COVID–19, como un compromiso de protección. Entre ellas están:
– Implementar el ejercicio autónomo de vigilancia y búsqueda activa de posibles casos de infecciones respiratorias (IRA) en los territorios.
– Pasar de una fase de contención a la de identificación y georeferenciación casa a casa de casos sintomáticos e implementación del protocolo de atención, extremando las medidas de bioseguridad, el ejercicio de la medicina tradicional y el apoyo comunitario a las familias afectadas.