Como muy positivo calificaron las centrales obreras la decisión del Consejo Nacional de Riesgos Laborales de catalogar la COVID-19, ocasionada por el coronavirus, como enfermedad laboral directa para los trabajadores de la salud.
Esta medida también incluye además al personal administrativo, de aseo, vigilancia y de apoyo que preste servicios directos en las distintas actividades de prevención, diagnóstico y atención de esta enfermedad.
El fiscal de la Central Unitaria de Trabajadores, Fabio Arias, señaló que además se deben tener en cuenta las otras áreas laborales que también se han visto afectadas por la COVID-19.
“Después de muchas exigencias, solicitudes y demandas de parte del gremio médico y de los trabajadores de la salud a los cuales hemos acompañado en las centrales obreras; decisión que nosotros celebramos pero también seguimos muy preocupados por los trabajadores que se van a enfermar en los puestos de trabajo e inclusive en los medios de transporte una vez se esté levantando la cuarentena”, afirmó.
El líder sindical subrayó que la medida de enfermedad laboral debe ser extensiva a otras actividades laborales que también están en riesgo.
“Nos genera mucha preocupación estos trabajadores que por motivos de salir a la calle utilizan los medios de transporte para estar en los puestos de trabajo también se van a contaminar, por lo que solicitamos que también sean tenidos en cuenta como una enfermedad laboral”, manifestó.
La Confederación General del Trabajo (CGT) anunció que el Consejo Nacional de Riesgos acogió la propuesta del representante, Néstor Bojacá, para que se modificara el artículo 4 del decreto 1477 de 2014 que establece los parámetros en materia de enfermedades laborales.
“La decisión favorece a los trabajadores del sector de la salud que hasta hoy se encuentran sin este beneficio y atendiendo la emergencia de la pandemia de la COVID-19 con precarias medidas de seguridad biológica, muchos de los cuales ya han resultado contagiados y muerto varios de ellos”, subrayó.