A siete se elevó el número de líderes sociales, comunitarios y defensores de derechos humanos que fueron asesinados en menos de ocho días en el departamento del Cauca, lo cual causó alarma, repudio y condena al considerar que en medio de la cuarentena, los enemigos de la paz siguen causando pánico, especialmente en el sector rural.
Inicialmente, cuatro integrantes del consejo comunitario Afro Renacer del corregimiento de San Juan del Micay en El Tambo fueron muertos mientras que otros líderes debieron abandonar la zona por temor a las amenazas. Posteriormente, se dieron los asesinatos de dos miembros de Marcha Patriótica y Fensuagro en Buenos Aires y Santander de Quilichao y durante el reciente fin de semana, se informó que el presidente de la junta de acción comunal de la vereda Loma Larga Bajo, corregimiento de Llacuanas, Flor Samboní Gómez de 56 años de edad fue asesinado a bala en su propia casa de habitación hasta donde llegaron varios individuos portando armas de fuego.
Por ahora, se desconocen los móviles y autores de este crimen del presidente de la junta de acción comunal de Loma Larga Bajo en Almaguer sur del Cauca.
Ante esa oleada de crímenes, organizaciones defensoras de derechos humanos de Colombia y del exterior, exigieron del gobierno nacional y departamental que se adopten verdaderas medidas de protección para evitar que sigan los crímenes.