
El Instituto Colombiano de Antropología e Historia, ICANH, le ordenó al alcalde de Popayán, Juan Carlos López Castrillón, que no se le puede hacer intervención de ninguna naturaleza al Morro de Tulcán luego que se envió maquinaría amarilla a esa zona de la ciudad.

Ante las quejas de algunos sectores de la ciudadanía, se conoció el pronunciamiento de ese instituto en los siguientes términos: ” El Instituto Colombiano de Antropología e Historia, ICANH, informa a la comunidad en general que, en atención a las denuncias relacionadas con la posible afectación del patrimonio arqueológico en el morro de Tulcán, ubicado en Popayán, Cauca, se comunicó de la situación a la policía del municipio, al secretario de infraestructura de la ciudad, y se envió un oficio al alcalde solicitando la suspensión de la obra y recordando la imposibilidad de adelantar intervenciones en este sitio sin autorización del ICANH”.
QUE no se intervenga con la maquinaria amarilla esta bien. pero si habrá forma de restaurarla y dicho símbolo que admiramos los patojos, volverá a su sitio. Si los indígenas quieren una estatua o simbolo que lo hagan en otro sitio, o a la final , Don Sebastián les da un ladito, sebas les dará la mano y punto.