En primera instancia, Roberto Botero, representante de Dignidad Arrocera ante el Consejo Nacional del Arroz, manifestó su preocupación por la situación a la que se enfrentaría el arrocero en el 2021.
Según el dirigente gremial, las importaciones que llegan procedentes de EE.UU, Ecuador y Perú, nos están ocasionando un profundo daño. Para el año 2021 se tiene el ingreso de 307 mil toneladas de arroz blanco, cantidad que se puede producir en 87 mil hectáreas de parte de los cultivadores nacionales, reemplazando la producción nacional y el consumo por producto importado y así no puede ser.
“El país cuenta con las áreas suficientes y aptas para producir el cereal que demanda el país y hace referencia a un estudio reciente de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA) donde manifiesta que Colombia tiene las áreas suficientes con una calificación de Aptitud 1 o Alta, es decir, que goza de condiciones adecuadas para la producción del grano, precisó Botero.
Para el representante de Dignidad Arrocera, si no se toman medidas inmediatas de parte del gobierno de Colombia en torno a la revisión de los TLC, cuando finalicen las fechas de los acuerdos suscritos con los países mencionados quedaríamos consumiendo un alto porcentaje de arroz importado, llevando a la quiebra al agricultor Colombiano.
“A partir del primero de enero del año 2021 el precio empezó a caer en 10 mil pesos por carga de arroz paddy verde en algunas regiones y hasta 18 mil y 20 mil en otras, como consecuencia de los altos inventarios al finalizar el 2020, alcanzando para abastecer el consumo interno durante 130 días aproximadamente”, subrayó.
Por su parte, Eudoro Álvarez, presidente de Dignidad Arrocera, hizo énfasis que en Colombia, la producción del arroz es realizada por productores pequeños que anualmente siembran en promedio 500 mil hectáreas.
“En los últimos 30 años se ha logrado mantener la actividad y mantener el área arrocera del país”, enfatizó.