Luego de valorar nuevos testimonios conocidos en el último año, la Fiscalía General de la Nación abrió investigación y ordenó la captura con fines de indagatoria de Iván Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez, por su presunta participación en el entramado criminal del que fuera víctima el líder político Álvaro Gómez Hurtado y su escolta, el señor José del Cristo Huertas Hastamorir, ocurrido en Bogotá el 2 de noviembre de 1995. No obstante, otras líneas investigativas siguen activas y son evaluadas por la Fiscalía.
Exintegrantes de las desmovilizadas FARC, específicamente Julián Gallo Cubillos, señalaron a instancias de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que el crimen fue ordenado por el entonces Secretariado de la estructura criminal y discutido en el denominado Estado Mayor. Precisaron en declaración jurada que el señor Hurtado Gómez fue considerado objetivo armado por lo que, en su momento, se impartió orden a la red urbana Antonio Nariño para que atentara contra su vida.
Una fiscal delegada ante la Corte Suprema de Justicia encontró elementos que darían cuenta de la supuesta responsabilidad de esta organización en el magnicidio. En ese sentido, ordenó la vinculación formal de alias Iván Márquez, quien para la fecha de los hechos pertenecía a la máxima dirigencia de las FARC.
La Fiscalía en su decisión impartió órdenes de policía judicial para profundizar en varios detalles identificados en las declaraciones conocidas y dispuso inspección judicial a la JEP para que se allegue el documento por medio del cual se resolvió la exclusión de alias Iván Márquez de esa jurisdicción.