Más de mil 400 familias campesinas que se dedican a la agricultura orgánica y que garantizan una producción limpia, se dirigieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, con el fin de solicitar medidas cautelares ante la reanudación de las fumigaciones aéreas con glifosato contra los cultivos de uso ilícito.
Esa petición se hizo a través de la Cooperativa del sur del Cauca, COSURCA, según lo dio a conocer, el gerente René Ausecha Cháux.
El funcionario explicó que son más de 2.800 hectáreas sembradas sin químicos en varios municipios del Cauca que necesitan protección y claman que el Gobierno se abstenga de adelantar las fumigaciones con glifosato.
Además destacó que desde la cooperativa se promueve la organización comunitaria con programas que contribuyan al fortalecimiento social, económico, político, ambiental y cultural de los asociados.
También se impulsa la solidaridad, la autonomía, la paz, la convivencia y auto reconocimiento entre sus asociados y de estos con otros que tengan objetivos afines o complementarios.
La solicitud ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos fue admitida.