La disponibilidad de camas de Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) durante la contingencia del covid-19 ha sido un indicador clave de los momentos más críticos de la pandemia.
El país, al inicio de la pandemia, contaba con 5.346 camas para atención de UCI y, entre las medidas adoptadas y la estrategia que se llevó a cabo, permitió tener en los momentos de mayor exigencia, hasta 13 mil camas UCI.
Las cifras actuales muestran que, cada vez más, el país cuenta con una mejor disponibilidad de este recurso clave del sistema de salud, a medida que se baja el pico de la pandemia y aumentan las cifras de población vacunada.
De acuerdo con María Belén Jaimes, directora encargada de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud, con corte al 30 de agosto, el país tiene una disponibilidad del 46 % de camas UCI.
Es decir que, de las 11.818 camas UCI con las que cuenta todo el territorio nacional, 54 % están ocupadas. De estas, solo 1.084corresponden a casos confirmados de covid-19; 291 a casos sospechosos; 4.959 a otras enfermedades y un restante de 5.484 se encuentran disponibles.