En alerta continúan las autoridades indígenas después de varios atentados que en las últimas horas sufrieron lideres del proceso organizativo del Consejo Regional Indígena del Cauca, CRIC.
En el primero de los casos el representante a la cámara por el pacto histórico Ermes Pete, informó que en su casa de habitación ubicada en la ciudad de Popayán, fue lanzado un artefacto incendiario que quemó la cortina y una cama donde se queda de manera provisional pero que gracias a la rápida reacción de los dueños del inmueble el incidente no pasó a mayores. El congresista electo afortunadamente no se encontraba en el lugar, sin embargo, el hecho si preocupa teniendo en cuenta las amenazas contra su vida recibidas constantemente.
En el otro caso, Manuel Laureano Hurtado Patiño, autoridad indígena del Resguardo La Laguna, corregimiento de Siberia, sufrió un atentado después de salir de una asamblea en la vereda porvenir, cuando se dirigía en motocicleta a su casa y pasaba a la altura del punto conocido como el “reten de la arepa”, en el municipio de Caldono, según se conoció hombres que se movilizaban en una motocicleta le dispararon en repetidas ocasiones, pero que gracias a las maniobras realizadas por la autoridad indígena no fue impactado.
Desde el Consejo Regional Indígena del Cauca, CRIC, se rechazaron estos hechos y se anunció una alerta máxima debido a la situación de afectación a la vida y las desarmonías ocasionadas por diferentes actores en contra de lideres y comuneros en los territorios y fuera de ellos que, evidentemente, van dirigidas sistemáticamente contra el proceso organizativo que defiende los derechos de los pueblos indígenas del país.
“Instamos al gobierno para brinde garantías a nuestros lideres y comunidades, no es posible que en este gobierno no se hayan buscado mecanismos de protección efectivos que permitieran frenar este alto indice de asesinatos” afirmó vehemente la consejera mayor del CRIC, Carmen Gembuel.
Información del Programa de comunicaciones CRIC.
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