
La Defensoría del Pueblo calificó de preocupantes los hechos recientes de invasión de tierras en diversas partes del país como en Curumaní (Cesar), Caloto, Guachené, Padilla y Miranda en el norte del Cauca y, recientemente, en Huila, Guainía, Urabá antioqueño y Atlántico.
Carlos Camargo dijo que implican una abierta vulneración al ordenamiento jurídico colombiano y un desconocimiento de los derechos adquiridos por particulares. Resulta grave cuando los trabajadores de las fincas invadidas son agredidos y amenazados, como en el caso del Cauca, donde las invasiones de los indígenas representan riesgos para los derechos a la vida, libertad, integridad y el trabajo, amenazas que se rechaza de forma categórica dijo Camargo.