En alerta se mantienen las comunidades indígenas de varios municipios del nororiente del Cauca luego de las intensas confrontaciones armadas que se han dado entre disidencias de las FARC y un frente del ELN por el control del territorio y en especial por el manejo de los cultivos de uso ilícito y los laboratorios para el procesamiento de coca en cocaína.
De acuerdo a las versiones de las autoridades tradicionales y de la guardia indígena por lo menos cuatro sujetos de esos grupos armados al margen de la ley murieron mientras que otros resultaron heridos. Trascendió que entre los muertos están tres hombres y una mujer mientras que dejaron abandonados elementos de guerra.
Durante las últimas horas se hizo una nueva inspección en Loma Amarilla, zona limítrofe entre los municipios de Caldono y Silvia, escenario de los enfrentamientos.
Se reiteró que las comunidades están exigiendo de los actores armados ilegales el retiro de sus territorios para evitar que la población civil siga afectada por esos hechos de violencia.