Tres indígenas incluidos una menor de edad resultaron heridos durante un ataque fue atribuido al llamado Ejército de Liberación Nacional, ELN a una comunidad cristiana que se encontraba concentrada realizando un ayuno espiritual en hechos que se presentaron en la vereda La Palma, resguardo indígena de Pueblo Nuevo en jurisdicción del municipio de Caldono.
Durante esa acción armada contra personas de la iglesia El Edén, resultaron heridas a bala Otilia Soscué de 51 años, Luz Adriana Osnas de 30 años y Leidy Jhoana Ramos Soscué de solo 11 años de edad.
Este nuevo acto de violencia fue rechazado por la comunidad.
Un comunicado en ese sentido expresa:
«Un nuevo hecho lamentable acontece en el territorio. El día de hoy hacia las 2:00 de la tarde sobre la parte alta de la vereda la Palma en el resguardo indígena de Pueblo Nuevo se presenta un ataque por parte del Ejército de Liberación Nacional –ELN- a un grupo de comuneros cristianos, entre ellos menores de edad pertenecientes a la Iglesia El Edén que se encontraban concentrados realizando un ayuno espiritual. Sin previa verificación los comuneros fueron prácticamente atacados con arma de fuego y artefactos explosivos, creyendo ser combatientes del grupo armado Dagoberto Ramos, los cuales venían siendo perseguidos por parte del ELN días atrás.
Resultado de este ataque son gravemente heridas las comuneras: OTILIA SOSCUE de 51 años de edad, LUZ ADRIANA OSNAS de 30 años de edad Y LEYDY JHOANA RAMOS SOSCUE de 11 años de edad. Las comuneras en mención son atendidas en el Centro hospitalario de la cabecera municipal de Caldono.
Total rechazo a este acontecimiento, cuyos responsables son los actores armados en conflicto que insisten en hacer de la violencia el pan nuestro de cada día. Es reiterativo el llamado que hacemos al gobierno nacional para encontrar una salida a este flagelo que hoy se ha convertido en un círculo vicioso difícil de romper. Unimos nuestras intenciones por la pronta recuperación de nuestras comuneras e insistimos en aperturar de manera rápida un camino real que nos lleven a un cese al fuego definitivo que actualmente atenta contra el derecho a la vida, la libre movilidad y cotidianidad de nuestros comuneros.
AUTORIDADES INDÍGENAS Y CONSEJERÍA TERRITORIAL SA’T TAMA KIWE»