
La Unidad para las Víctimas realizó la protocolización del Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC) del Pueblo Kisgó, ubicado en los espacios territoriales de los municipios de Silvia, Cajibío, Piendamó, Morales, Caldono, en Cauca, y en Florencia, Caquetá, que, desde hace casi cuatro décadas, se encuentran a la espera de una reparación efectiva de sus derechos, luego de sufrir graves violaciones de derechos humanos.En el encuentro de socialización, que se llevó a cabo en la vereda Penebio del municipio de Silvia, y después de seis años de concertación desde que fueron reconocidos como sujetos de reparación colectiva, la comunidad aprobó la realización de 99 acciones reparadoras en prácticas colectivas, formas en las que se organizan, proyecto colectivo, territorio y en cómo se reconocen y los reconocen otras comunidades.Durante tres años se proyecta la implementación de estas acciones que impactarán directamente en la comunidad víctima, a través de la construcción de casas del pensamiento y la sabiduría; entrega de la indemnización colectiva; revitalización de la ritualidad colectiva y prácticas de la medicina tradicional; apoyo en el proceso de armonización de las mujeres en salud psicológica y espiritual; encuentros de enseñanza de la lengua originaria “Kampa Kishu Wam”; fortalecimiento del conocimiento político organizativo de autoridad en jóvenes; entre otras acciones.Rubén Darío Paja, del equipo de planeación de Gobierno Propio del Pueblo de Kisgó, indicó que “este Plan Integral de Reparación Colectiva es resultado de un arduo trabajo del pueblo de Kisgó, el cual venimos trabajando desde 2018 en encuentros comunitarios y asambleas con la comunidad. Este plan hace parte del capítulo 3 del Plan Salvaguarda del Pueblo de Kisgó que aún continúa su trámite”.