“Recuperar la actividad productiva del país, asumiendo los cuidados y los protocolos para proteger la salud, sin entrar en el dilema de si trabajamos o nos cuidamos”, señaló la Vicepresidente Marta Lucía Ramírez. Añadió que esta pandemia cambia sociedades, modelos económicos y la actitud frente a todo. “Hay que trabajar cuidándonos”.
Hizo énfasis en que esa la reactivación debe hacerse ordenadamente y con responsabilidad, cumpliendo los protocolos de bioseguridad en las empresas, distancia en el lugar de trabajo, y, adaptando los cambios locativos que hay que hacer y cuando las empresas estén listas, salir a trabajar -dijo- en entrevista concedida a Noticias Caracol.
Sostuvo que “esta pandemia no nos puede dejar intactos, nos tiene que hacer tomar conciencia de la solidaridad, de la responsabilidad que tenemos con todos, pero también la responsabilidad como sociedad”.
La alta funcionaria recordó que el Gobierno ha reaccionado con prontitud dándole prioridad a la vida y a la salud e implementado el aislamiento antes que muchos países, pero “es preciso recuperar el ingreso de las familias: 1.8 millones de personas que se quedaron sin empleo son hogares que están sufriendo dificultades y tiene sus consecuencias”.
Es una verdadera tragedia desde el punto de vista social y económico para las familias -enfatizó- y por eso el Gobierno acudió, en primer lugar, a dar un ingreso básico a muchísimos colombianos; casi 10 millones de familias, se han beneficiado a través de Familias en Acción, de Jóvenes en Acción, ó del subsidio de la devolución del IVA, y ahora del ingreso solidario, “lo que nos muestra la urgencia que tiene Colombia de lograr la formalización de todos, porque las personas informales tienen un ingreso precario, una vida muy inestable y muy riesgosa desde el punto de vista económico”.
Por ello -informó- que además de los auxilios que se han dado, el Gobierno trabaja en facilitar la formalización. “Confecámaras acogió nuestra solicitud para que todas las Cámaras de Comercio puedan diseñar un formato de registro simplificado de manera que las personas que desarrollan una actividad económica informal puedan registrarse ante las Cámaras de Comercio con un costo mínimo, 25 mil pesos, de forma que queden siendo sujetos de crédito y van a poder ser sujeto del apoyo del Estado”.
La Vicepresidente Marta Lucía Ramírez, reiteró que urge repensar si es ético, justo y socialmente conveniente, que a los trabajadores informales quienes han servido como fuerza de ventas a empresas grandes, no les representa ni siquiera un ingreso básico mínimo. “Hay muchas cosas que tenemos que corregir: creo en un capital social y en inversión privada, pero creo en la inversión con un sentido mucho más solidario con todos los ciudadanos.
“Necesitamos que trabajadores y empresarios trabajemos con toda la capacidad para sacar adelante a Colombia, porque la caída de la economía colombiana nos va a golpear a todos. Debemos tomar conciencia de la solidaridad, de la responsabilidad que tenemos con todos, pero también la responsabilidad como sociedad”, señaló.
Adicionalmente, hemos propuesto, dijo, que “las utilidades de las empresas se multipliquen pero que los ingresos de los trabajadores sean mejores; si las utilidades de las empresas aumentan 3,6 veces por encima de los promedios de los últimos años, pues que sobre ese aumento ojalá los accionistas le den una participación en las utilidades a los trabajadores sobre el aumento como un bono de productividad”.
La Vicepresidente invitó a los colombianos a comprar productos nacionales, para ayudar al país a levantarse de esta crisis. “Yo les recomiendo a las grandes empresas del Estado y al sector privado: compren productos nacionales. Con el ministro José Manuel Restrepo, nos dedicamos a que 3.200 fábricas de confecciones pudieran hacer tapabocas y todo el material de protección de los médicos; necesitamos que se compren acá en Colombia, no que los importen de ningún parte, porque tenemos que favorecer la industria y el trabajo nacional”, enfatizó.
Expresó que, a pesar de la complejidad de este virus, hay que explorar alternativas, para evitar que las familias caigan en un estado de pobreza extrema. “Tenemos que apelar a horarios escalonados para salir a trabajar de acuerdo con el sector productivo; evaluar cómo seguimos con el tema de género, un día el hombre, otro día la mujer. Aquí se necesita mucha creatividad porque este manual no está escrito, no se lo dieron a ningún gobierno ni a ningún país”, afirmó.
El comercio en los municipios sin COVID-19 –aclaró- funcionará normalmente, a excepción de los establecimientos nocturnos. Algunos negocios, como las peluquerías, tendrán medidas más estrictas, para evitar aglomeraciones. “Hay protocolos: no más puestos a 40 centímetros de distancia uno al otro ni en los restaurantes ni en las peluquerías”, dijo.